Relatoría 6: Amazonas Negras: Racismo medioambiental, pueblos y comunidades tradicionales.
El tema Amazonas Negras: Racismo Ambiental, Pueblos y Comunidades Tradicionales está orientado por la lucha de los movimientos negros por el reconocimiento del protagonismo de los pueblos negros amazónicos y la necesidad de reconocer la diversidad de la región amazónica e implementar políticas públicas efectivas para la población más vulnerable. Se propone ampliar la discusión sobre la preservación de la Amazonia desde diferentes perspectivas, considerando que la justicia climática se realiza a través del racismo ambiental y con los pueblos y comunidades tradicionales del territorio, sean pueblos indígenas o afroamazónicos.
Las poblaciones negras, pueblos y comunidades tradicionales, en zonas rurales y urbanas, son importantes agentes de la sociobiodiversidad del territorio. En la región panamazónica, los territorios afrobrasileños son esenciales para la conservación de la biodiversidad y para la gestión de la crisis socioambiental provocada por el cambio climático. Fomentar la gestión territorial quilombola es garantizar la salud y la sostenibilidad del planeta.
Considerando que:
- La Amazonia es profundamente negra, plural y necesita ser considerada en las respuestas necesarias para la preservación y defensa del territorio, así como de los derechos de los pueblos y comunidades que allí se encuentran, considerando las especificidades raciales, de género y territoriales;
- La importancia de combatir el racismo ecosistémico y estructural;
- Que cerca del 80% de la población de la Amazonia Legal se declara negra y parda, y que el Censo Quilombola muestra que el 32% de los quilombolas de Brasil residen en los municipios que componen la Amazonia Legal;
- El racismo ambiental atraviesa los múltiples aspectos y dimensiones de la existencia de los sujetos que sufren esta opresión;
- Las poblaciones negras y los pueblos y comunidades tradicionales, en áreas rurales y urbanas, son importantes agentes de la sociobiodiversidad del territorio, y las mujeres negras son sus principales protectoras y mantenedoras;
- El racismo medioambiental arrebata la perspectiva de la vida y la vida misma, especialmente a las mujeres negras, que son doblemente víctimas de la violencia causada por la interseccionalidad de género y raza, como la violencia física y sexual, el feminicidio, la pobreza, el hambre y el desempleo;
- Los desafíos de la preservación/valorización de esas poblaciones y de la protección de sus territorios;
- La necesidad de avanzar en la garantía de los derechos, en la inclusión de las directrices LGBTQIAPN+ (lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, queer, intersexuales, asexuales, pansexuales y no binarios) y en las políticas públicas para las poblaciones negras, especialmente las mujeres negras, que desempeñan un papel crucial en la protección de los territorios amazónicos;
- La cosmovisión de las religiones africanas considera que la naturaleza es vida, es asé, y su preservación también depende del mantenimiento de la religión, que considera al ser humano como parte integrante del medio ambiente;
- El racismo religioso ha afectado a nuestras comunidades, especialmente a las mujeres negras, que son las guardianas de este conocimiento;
- El panorama crítico de la región amazónica, con el aumento de la deforestación, los incendios y los impactos del cambio climático, que afectan especialmente a las poblaciones indígenas, quilombolas y afrodescendientes;
- Los conocimientos ancestrales afroamazónicos desempeñaron un papel fundamental en la gestión de la salud y la producción de alimentos, especialmente durante la pandemia del COVID-19;
- Entendemos que proteger a los pueblos y comunidades tradicionales significa preservar la Amazonia y salvar al mundo;
- Cuidar la Amazonía Negra, producir dignidad, políticas y derechos para la población afrodescendiente es también salvar el mundo;
- En el contexto internacional, hay casos de desplazamiento político y climático que afectan a las comunidades afro que ocupan los países amazónicos.
Proponemos a los países miembros de la OTCA:
Que los países amazónicos asuman compromisos con las actuales y futuras generaciones de este territorio, en medio de la crisis climática provocada por el modo de producción capitalista y su impacto sobre los ecosistemas y la «Pacha mama» (Tierra como Madre de los pueblos).
Promover una economía productiva para combatir la desigualdad y la pobreza de la población afrodescendiente en los países de la región.
Que trabajen conjuntamente con las comunidades afrodescendientes de la región amazónica para afrontar los retos de construir una diplomacia real y concreta que promueva sus intereses y derechos.
Que asuman la confrontación del racismo ambiental como tema central en los debates de la Cumbre Amazónica y de la Cop 30.
Que los gobiernos cumplan los compromisos asumidos durante los Diálogos Amazónicos: creación del Comité de Monitoreo de la Amazonía Negra; enfrentamiento al racismo ambiental; incentivo a la juventud para que se organice y actúe en foros/espacios de decisión; colocar el encarcelamiento de la juventud negra en el centro del debate; incentivar acciones antirracistas en las escuelas e instituciones de enseñanza superior.
Que promuevan el fortalecimiento de las políticas dirigidas a las poblaciones negras en los territorios amazónicos, con la expansión de las organizaciones de promoción de la igualdad racial en los municipios y estados de la región panamazónica.
Que titule a las comunidades quilombolas, como estrategia para preservar la Amazonia y salvar el mundo.
Que los países miembros cumplan la Declaración de Durban (documento elaborado en la Tercera Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia. Durban, 2001) y promuevan políticas de reparación histórica a través de acciones afirmativas para las personas negras/afrodescendientes.
Que trabajen para que los pueblos negros puedan utilizar sus prácticas ancestrales para el desarrollo de sus territorios, cultivos y para el uso de la medicina tradicional. Que se escuche permanentemente a estos pueblos como protagonistas en la protección de la Amazonía y la promoción de la justicia climática.
Reconocer el problema de la desigualdad socioambiental y el racismo medioambiental y adoptar medidas para combatirlos, como: inversión en infraestructuras, regulación de las empresas perjudiciales para el medio ambiente, participación de las comunidades afectadas en la toma de decisiones, adopción de un nuevo modelo económico sostenible y políticas públicas de igualdad socioambiental.
«¡Con racismo medioambiental no hay justicia climática!»

Un comentario en “Amazonias negras y tradicionales: lucha contra el racismo”